Cuando parecía que las extrañezas del mundo no iban a dar más de sí, esta semana me topo con una especie humana de las que (espero) quedan pocas. Se trata de una de estas familiares que en realidad no tocan nada, pero que son tantas veces la que la oyes nombrar que ya sólo queda ponerla en un retrato por casa. Leer más