Televisivamente hablando, estamos en una época de estancamiento creativo. Parece que todo está inventado y echamos mano de lo que ya existe. Revivimos a Mulder y Scally, sacamos a Hernán Cortés de la tumba, adaptamos los libros de Pérez-Reverte… Y no hablemos ya de los súper hérees. Están más de moda que nunca y eso que tienen más años que Woody Allen. Esto no es reciente. Ya hace cinco temporadas de Gotham (Fox, 2014 – 2019), que como bien cabría imaginar recrea los personajes del mundo de Batman. Ya que cogemos algo viejo y algo prestado, ¿qué tiene de algo nuevo? Nada. ¡Pero así y todo es una seriaza!
Sí, he sido algo contradictorio. Gotham no aporta ninguna novedad al espectro audiovisual. Pero lo sensacional es que sigue la franquicia iniciada por Tim Burton y Joel Schumacher en los años 90. Esto es bastante complicado, porque ambos son maestros del cine. En efecto, Gotham tiene un lapsus temporal e ignora al Caballero Oscuro de Christopher Nolan. Hicieron bien, porque para ver dramas me pongo Antena 3 los fines de semana. La serie de Fox recoge el testigo del súper héroe aparcado en los años 90, y trasladan ese halo gótico al nuevo milenio.
Entenderéis que estoy maravillado con Gotham porque soy ultra fan de aquel Batman al que le diseñaban pezones a medida y los villanos eran primos hermanos de Úrsula, Madame Mim, Jafar y toda la camada Disney. Aunque he de reconocer que la primera temporada me costó verla. Ahí sí que se acercaba más a los telefilmes de sobremesa. Era la presentación de los personajes, cuando todavía eran ‘humanos’. A partir del segundo año cogieron tremendo acelerón hasta la temporada tres, que a partir de ahí se les fue la pinza con aquellos muertos revividos con poderes intergalácticos. Esto se aparta de la historia universal de Batman y que le hacía diferente al resto de súper héroes: su mundo es imperfecto pero humano. Nadie viene de otro planeta capaz de tumbar la Torre Trump con rayos oculares. No. Aquí con unos gadgets o una bomba química eres el rey del mambo.
Volviendo a la esencia de Gotham, la serie es una precuela de la leyenda que todos conocemos. Su protagonista principal es el Comisario Gordon, papel que en la saga era interpretado por un obeso sin carisma. Ben McKenzie tuvo la gallardía de tratar que olvidáramos esa imagen y, lo que es peor, la de aquel joven rebelde en The O.C. (Fox, 2003 – 2007). Al final se salió con la suya y logró mantenerse fiel a la lealtad de su personaje consigo mismo, en un mundo de corrupción y sed de poder. Se trata del único del elenco que finaliza la serie con su cordura intacta, que no tuvo grandes caídas de debilidad. Sin él Gotham como ciudad hubiese perdido sentido.
James Gordon es el alma de la serie con todas las de la ley. Pero alrededor de él estuvieron picando su paciencia tanto los supuestos bienhechores como los villanos de pro. Gotham no podía empezar de otra forma que con el asesinato de los padres de Bruce Wayne, y como éste lucha por madurar en un mundo disfuncional. Sin embargo se le hace difícil encontrar el camino hacia la verdadera justicia, y se apoya en su fiel mayordomo Alfred. Ambos hacen un tándem cual Daniel y el señor Miyagi. Y como el protagonista de Karate Kid, Bruce se cegará a ratos por el amor de Selina Kyle. Va a ser la Catwoman, que mira tú por dónde la van a conseguir muy igualita que Michelle Pfeiffer.
Hay más similitudes de Gotham con el universo de Batman en los 90. La mayor prueba son sus principales villanos. Por un lado, El Pingüino será un retrato joven del personaje de Danny DeVito. Es alguien que deambula con una recortada en la mano por si hay algo que no le huela bien. Su fiel compañero de tretas es Edward Nigma (sí, E.Nigma), que copia a Jim Carrey en cuanto a su histrionismo y buen sentido estético. Y también es un poco queer. Tanto es así que vemos una tanda de capítulos inauditos donde precisamente Oswald Cobblepot termina enamorándose del otro. Es una relación homosexual que aunque nunca se llega a fraguar, mantienen una relación de amor-odio bastante íntima de principio a fin.
Si entre los villanos de Batman tenemos que adorar a uno, ese es al Joker. En Gotham es interpretado por Cameron Monaghan. Que me perdone Jack Nicholson, pero estamos ante el mejor “guasón” de la historia. Su risa es la más maquiavélica y sin necesidad de látex. Lo malo es que no sé qué coño hicieron los guionistas con el desarrollo de su personaje, que fue el que más moría y renacía por partes iguales. Lo mataron tantas veces que una nueva aparición no era creíble y se inventaron a un hermano gemelo que le sucedía en sus perversos planes. Esto fue lo peor de la serie de Fox, que cuando mataban a uno de sus personajes uno nunca podía estar seguro de si iba a reaparecer con alguna excusa de medio pelo. Era todo muy Dinastía…
El peor agravio de todos en Gotham se lo llevó el personaje de Ivy Pepper (Poison Ivy, para entendernos). Fue interpretada por tres actrices distintas pero nunca llegó a coger forma como la imagen que tenemos de ella, una loca medioambiental que quiere sumir al planeta de nuevo en una vegetación primitiva (sin humanos, se entiende). Harvey Dent aquí nunca se nos presentará como Dos Caras, sino como un personaje prescindible que pasaba de casualidad en un par de episodios. Por el contrario cogieron peso caracterizaciones inventadas para la serie de Fox que calaron en el público, como el dúo feminista de Bárbara Kean y Tabitha Galavan o el cameo de Jada Pinkett-Smith como Fish Mooney.
No hay que olvidar que el propio nombre de Gotham lo dice: es una ciudad gótica, inspirada en el Nueva York más miserable. Eso es lo que se recreó fielmente en esta serie de Fox, que ha terminado en su temporada 5 tal cual imaginábamos. Y con la puerta abierta a regresar en algún futuro, cuando los productores de televisión vuelvan a quedarse sin ideas y los actores estén hartos de reencontrase en la Comic-Con. Yo lo veo. Aunque dejaron cerrada la precuela, dando el pie a la película de Michael Keaton, estaría bastante bien volverlos a ver interpretando a sus personajes. La serie tuvo una buena factura y la interpretación quedó a la altura. Gotham Returns!