Ay, los años 80… No es una década que yo haya vivido, aunque haya nacido en ella. No tengo recuerdos mentales de la movida madrileña, de los cardados horteros o del uso de los sintetizadores hasta para ir al baño. Pero para eso está la música y videoclips de la época, para dejar constancia del poder que tuvieron y de la importancia cultural que aún siguen teniendo. Hay muchos hits de los 80 de los que siempre podemos disfrutar, y aunque mi lista no está llena de los más conocidos sí hay bastantes influyentes. Al menos dominantes de mi playlist, allá donde vaya. Empecemos por la cola que muerde el pez de las 100 mejores canciones de los 80 (de mí para tí).
80. GEORGE BENSON. Nothing is gonna change my love for you (1985).
79. PAUL MCCARTNEY & STEVIE WONDER. Ebony And Ivory (1982).
78. OLÉ OLÉ. Bailando sin salir de casa (1986).
Olé Olé no es sólo Soldados del amor y calentura entre los soldados españoles en el Golfo Pérsico. Marta Sánchez sustituyó a Vicky Larraz en su tercer disco, demostrando que el grupo (como rara vez nos ha demostrado la historia musical) podía seguir adelante y hacer canciones de los 80 que siguieran siendo míticas. Martísima se vuelve loca en este corte rebelde, himno para todas aquellas quinceañeras descocadas que querían mandar a la mierda al cole y a sus papis.
77. FRANCO DE VITA. Sólo importas tú (1988).
76. MECANO. Hawaii Bombay (1984).
75. WHAM. The edge of heaven (1987).
74. MARIELA ALCALÁ. A menos que tú (1989).
73. ALASKA Y DINARAMA. A quién le importa (1986).
Aunque la canción en principio no hace referencia a los derechos LGTB, el movimiento gay se agarró a esta canción como un clavo ardiendo para convertirla en su himno. En efecto, esta invención de Nacho Canut y Carlos Berlanga habla de la reafirmación personal en cualquiera de sus ámbitos, gustos y colores, por qué no. Alaska, como comentara con Martísima Sánchez, hace y deshace como le da la gana y manda a la puñeta a quienes se opongan. Es una de las canciones de los 80 imprescindibles hasta en el postcats más horroroso.
72. PRESUNTOS IMPLICADOS. Alma de blues (1989).
71. RYAN PARIS. Dolce vita (1983).
70. AMY IRVING. Why don’t you do right (1988).
69. LAUREN WOOD. Fallen (1989).
68. CULTURE CLUB. Miss me blind (1984).
A quién le importa también cómo va vestido Boy George, si tampoco le importó a M.A. cuando protagonizó uno de los episodios de El Equipo A. La banda británica es el buque insignia del movimiento new age y el romanticismo ochentero. Porque, por qué no, un chico podía irte a recoger al baile de fin de curso más maquillado que tú. Igual de enrevesado es este videoclip, con tributos japoneses en el que nada tiene sentido. Esta es una de las canciones de los 80 que llegó al TOP 5 de las listas Billboard americanas.
67. TRACY CHAPMAN. Baby I Can Hold You (1988).
66. ALASKA Y DINARAMA. Cómo pudiste hacerme esto a mi (1984).
65. THE STYLE COUNCIL. Shout To The Top (1984).
64. MICHAEL BOLTON. How Am I Supposed To Live Without You (1990).
Llegó la hora de cortarse las venas como una de las canciones de los 80 que reconoció a Bolton como ese hombre sufridor por amor. Realmente este tema lo escribió en 1982 y fue cantado primeramente por Laura Branigan. Pero se ve que el americano sufría mal de amores a fines de la década y lo vemos en este vídeo, armado de dos poderosas hombreras para imponer a su chica. Pero ni por esas. Cómo coño he de suponer que tengo que vivir contigo, le canta de una forma melosa. Aún así la chica está hasta el coño y se larga dejándolo sólo con su melenaza. Que para melenas y hombreras, ella.
63. MIGUEL BOSÉ. Amante Bandido (1984).
62. MADONNA. Vogue (1990).
61. JULY MATEO. Oye (1983).
Hoy, en el espacio de ‘latinadas’, tenemos también al conocido como Rasputín (no sabemos si es además el muso para el tema de Boney M). Entre mis canciones de los 80 también hay hueco para el merengue, más que nada porque tiene una letra que va más allá del “oye, mami, me gusta el contoneo de tus caderas” y demás perífrasis salseras típicas. No. July canta aquí a la vida, al positivismo como filosofía. Y ya que vamos a reflexionar sobre los avatares del mundo pues hazlo contoneando tus caderas, mami.